
En estos últimos
años de mi vida he visto con mis propios ojos como una actriz alcanzaba la
emoción y la actitud del personajes en cuestión de segundos, o, como un actor
movía sus brazos alrededor de su cuerpo y contextualizaba la obra entera, no le
hacia falta hablar, el movimiento de sus manos acariciaba el aire y lo
envolvía, no podía dejar de mirarlo, sus ojos, sus labios, sus piernas, etc.
todo su cuerpo estaba involucrado en la acción, en el hacer, su vida entera
giraba alrededor de ese momento, de ese instante, nuestras caras se habían
desencajado, nuestro ojos apenas pestañeaban, no dábamos crédito, he verificado
que el simple aleteo de los dedos de las manos de un actor ha hecho levantar al
público y gritar bravo, bravo. O como otro actor, lanzaba al aire gritos, insultos
e improperios y el resto del público y sin nombrarle se sentía aludido, o como otra
actriz recostada en el suelo reclamaba el nombre de romeo acariciando todo su
cuerpo, susurrando, balbuceando el nombre de su amado, observo que todo su ser
está implicado que, no hay un ápice de su cuerpo en el que no participe en el
movimiento, toda sus existencia se resumía en ese momento, en ese instante, en
esa forma.
Al mismo tiempo
he visto como mi vida ha ido cambiando, transformándose y convirtiéndome en un
defensor acérrimo del teatro brut, del teatro genuino, mi mundo y mi vida como creador
ha encontrado un nuevo encuadre, una lucha.
El TEATRO BRUT, es el teatro de la esencia, un teatro que va
al fondo mismo de la creación, a lo más esencial, a lo que no tiene límite, un
teatro donde lo único que no cabe es el miedo a fracasar, y donde el aquí y
ahora cobra el valor esencial del trabajo.
El término arte marginal fue acuñado por el crítico
de arte Roger Cardinal en 1972 trasladando al inglés el concepto de Art Brut
concebido por el artista francés Jean Dubuffet para describir el arte creado
fuera de los límites de la cultura oficial.
Pues bien, utilizando el mismo significado y
significante de Brut, esta metodología también se puede aplicar al teatro y de hecho
todo mi trabajo esta imprecando tanto metodológicamente, técnico como
pedagógico de TEATRO BRUT, teatro genuino, donde a través de los años he ido
desarrollando unos procedimientos técnicos para atrapar la inspiración y
convertirla en arte teatral.
Teatro y… ¿discapacidad? – Teatro Brut – Teatro
Genuino es una apuesta por el teatro desarrollado en entornos y colectivos no
habituales.
El libro plantea tres bloques fundamentales:
Metodología, otros aspectos a tener en cuenta y
cuadernos de trabajo.
El corpus principal se desarrolla alrededor del
decálogo del Teatro Brut y que es el siguiente:
1.
La
técnica no condiciona
2.
Genuinidad
3.
Baja
conciencia del hecho creador
4.
Aparente
incoherencia
5.
La
creación fuera de toda lógica.
6.
Los
tópicos como elemento de juego y no como creencia.
7.
El
aquí y ahora
8.
El
personaje de adapta al actor.
9.
El
grupo como elemento esencial de trabajo.
10.
La
diversidad fuente de creación.
Manu Medina es un hombre de teatro que lleva
trabajando en la práctica y en la formación teatral más de la mitad de su vida
y que nos propone, desde su experiencia el cómo afrontar el teatro en personas
con necesidades especiales.
Una de las posibles característica en personas con
¿discapacidad? son las limitaciones significativas en el funcionamiento
intelectual; y yo sostengo que, precisamente es esto lo que les convierte en
actores con capacidades para la creación artística.
Dentro del ámbito de las definiciones la que más se
acerca a mi manera de ver el mundo del teatro, la que define a grandes rasgos
los aspectos esenciales de la metodología de trabajo en teatro con personas con
¿discapacidad? es el Arte Brut, que en este libro explicaré con más detalle, y
donde lo defino como “Teatro Brut”, que Con el entrenamiento adecuado, los
actores con ¿discapacidad? intelectual se convierten en verdaderos creadores.
El TEATRO BRUT, el teatro de la esencia, un teatro
que va al fondo mismo de la creación, a lo más esencial, a lo que no tiene
límite.
El primer libro de Teatro y ¿discapacidad? Publicado
en España.
Manu
Medina