Tengo cierto reparo con los llamados escritores y escritoras, el sabor amargo de haber conocido a algunos me ha dejado un mal pozo, los que he conocido han querido convencerme de que la vida verdadera está entre las páginas de sus libros, muchos de ellos me han adulado para luego soltarme la chapa, y eso en el mejor de los casos, y en el peor comprando amor.
Buscando aplausos a todos y de uno en uno, el alago y la cortesía de estos hacia la presa que quieren cautivar son amarres de una bruja mala, la falta de amor la transforman en altivez con bastón y pañuelos de seda y la ironía como brazo armado de sus conocimientos.
Creo que no soy muy objetivo para celebrar este día.
El resentimiento de unas vivencias no resuelta me llevan al lado oscuro.
Pero si debo decir que las figuras inalámbricas del papel tintado han moldeado mi vida, las palabras, las frases desgarradoras de la pluma de la inconsciencia de mentes quebradizas me han sacudido, y algunas veces para encontrarme y otras para alejarme.
Conozco pocas historias que no hayan nacido del dolor.
Por ello y por todo lo que te pueda ocurrir leyendo, te invito a que no creas en nadie sino en aquello que leas.
