Cuando la rabia nos inunda la pasión, cuando la incomprensión de todo lo cercano nos ciega y nos coloca en el umbral del conflicto, todo se vuelve gris.
Podría escribir dramas tras dramas sobre esos días en los que deseas, sobre todo serenidad y mas serenidad. Los devaneos de la mente me delatan, me perturban, y todo porque en el fondo uno no sabe por donde van los tiros, o por miedos, conflictos innecesarios que aveces parecen necesarios para saber en que estamos equivocados.
En estos días se presenta un camino nuevo, lleno de incertidumbres, de parámetros desconocidos, y sobre todo mucho, mucho trabajo, Solfea da la nota, hoy se me antoja difícil y oscura, no se que nos deparará el tiempo, pero hay que tirarse a la piscina, miedos, incertidumbres, y más miedos.
Pero desde estas páginas quiero y prometo seguir adelante, no voy a dejarme llevar por las incertidumbres, no voy a retirarme.
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