El arte es consustancial a la naturaleza humana
¿Qué mecanismos se activan en nuestro cerebro al contemplar una obra de arte? ¿Por qué el arte nos provoca placer? ¿Qué es la capacidad estética humana? ¿Cuál es su significado sicológico y biológico? ¿Se puede hablar de una 'ciencia del arte'? ¿Pueden extraerse principios universales y conocer cómo el cerebro produce y aprecia el arte más allá de las dimensiones culturales o espirituales?
La Neuroestética, es un nuevo campo surgido sobre todo en la última década, estudia y busca explicar científicamente, tanto la producción como la comprensión del arte, intentando dar respuesta, en la medida de lo posible, cómo puede relacionarse esta actividad con la evolución humana.
Según los especialistas en Neuroestética Javier De Felipe, Guillermo Fouce y Semir Zeki, estos nos dicen:
“Que, para llegar a producirnos placer, rechazo o relajación, el proceso se activa desde la retina al cerebro, y donde se precipita hacia la corteza parietal y la corteza pre frontal y donde no se acciona un solo proceso en el cerebro, existe una serie de circuitos involucrados, entre ellos el cuerpo estriado ventral y la corteza orbito frontal.”
El arte es la interpretación que el cerebro hace del mundo que le rodea, donde no existe la belleza, sino sólo la visión del cerebro sobre lo físico. La interpretación de lo bello es un análisis que el cerebro hace de lo que ve, en función de unos circuitos desarrollados a partir de la evolución y la cultura”, destaca De Felipe.
En esta interpretación, el componente racional se encuentra en la influencia sobre nuestro concepto de arte, que surge de lo que sabemos o hemos leído acerca de la obra, mientras que las emociones (Teatro Brut) aparecen cuando la obra rompe nuestro equilibrio interno, para no sernos indiferentes y movilizarnos hacia el placer o el rechazo.
Cada persona puede educar su inteligencia artística “como si fuera un músculo, ya que si no se practica, se atrofia”, advierte el doctor Guillermo Fouce.
El arte es consustancial a la naturaleza humana. La creatividad artística es, sin duda, un producto de la mente humana, como lo es también el goce intelectual que producen las manifestaciones artísticas, tanto en el observador como en el artista que las crea. En este sentido, puede constatarse que existe un significado biológico del arte que justifica su aparición en todas las civilizaciones, culturas y épocas.
Por último , dado que las artes están profundamente arraigadas en la biología y
el cuerpo humano, y a la vez pueden elevar a los seres humanos hasta las cimas más altas del pensamiento y la sensibilidad, las artes se convirtieron en una vía de acceso al refinamiento homeostático esto significa un estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo, y que con el tiempo idealizamos y anhelamos.
Dicho equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo nos eleva por encima de nuestras mezquindades y pasiones destructivas del ser humano que tiene con sigo mismo y con los demás.
El arte nos ayuda a afrontar el cambio a nivel personal o de grupo, y esto influye en el todo el conjunto de la vida de una persona,
Muchos artistas y teóricos del arte no estarán de acuerdo, por supuesto, porque a pesar de los avances de la humanidad, siguen perennes en el "inconsciente colectivo" los pensamientos compartimentados o individualistas de la creación, o simplemente cuando estos adjudican dicha creación a unos pocos elegidos, cuando ya esta más que demostrado, que la creación es cosa de todas las razas, de toda la humanidad y no de unos pocos.
